El espectáculo “Salve magdalena” es el resultado del entrecruzamiento de diversos factores:
-el texto escrito.
-la creación escénica de los personajes.
-los criterios de puesta en escena.
- El Trabajo sobre diferentes técnicas y dinámicas corporales e investigaciones sobre proyección y expresión de la voz
El espectáculo “Salve magdalena” alude significativamente a las nociones de “Fin de la historia”, que han surgido a raíz del cambio de siglo.
Postula una “Fecha de vencimiento” al siglo marcado por el nacimiento de Cristo.
Al alumbramiento virginal de María en el principio del siglo le opone el oscurecimiento prostituido de la figura de María Magdalena en el final.
La obra ingresa de este modo en un género temático ya clásico: el de la polémica sobre la vida de Cristo. Una ficción bíblica.
Nada nuevo para esta posmodernidad que auspicia la revisión de géneros.
La vuelta de tuerca propuesta va más allá de la figura de Maria Magdalena.
El trabajo teatral propone que una antigua divinidad Femenina se manifiesta a través de ella, desafiando al principio masculino de la Divinidad.
Desplazando el tema cristiano, llegamos al eje de la cuestión: la histórica pugna de los principios femeninos y masculinos.
Nuestra ficción es acerca de la formación de un mito, de cómo comienza siempre por el relato maravillado que alguien hace de algo que vio, o que le contaron; y de como ese otro, a su vez, lo cuenta y lo cuenta.
Son esas historias las que despiertan en nosotros, nuestras propias maravillas. Nuestra fe.
El mito de nuestra historia es un mito femenino. Quisiera poblarnos de dudas y sospechas acerca del designio de la mujer , su feminidad , su impulso maternal, su necesidad de amor, su proyecto de vida ,sus ilusiones y sus condenas.
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